Uno de los males más comunes que aquejan a la sociedad y del que estamos desgraciadamente muy acostumbrados a oír hablar es la contaminación. Es muy frecuente que tengamos en la mente la imagen de las fábricas y de los coches emitiendo gases perniciosos para nuestra salud, que ocasionan muchas de las enfermedades que afectan a la población. Sin embargo, lo cierto es que no tenemos tan presente los peligros de llevar a cabo ciertas rutinas en espacios cerrados como nuestros hogares o lugares de trabajo que pueden ocasionar una atmósfera no tan limpia y libre de contaminantes como sería conveniente.
Y es que, a pesar de lo que podamos llegar a pensar, una atmósfera cerrada con agentes contaminantes resulta incluso más peligrosa que la del exterior. Si tenemos en cuenta la totalidad del tiempo que pasamos en el interior de nuestras casas, es necesario considerar si los niveles de aire que respiramos en nuestro entorno privado son los más adecuados para nuestra salud y la de nuestros seres queridos. A continuación explicaremos en este artículo algunos trucos imprescindibles que tienes que poner en práctica si no quieres poner en riesgo tu salud diariamente.
1.Climatiza, filtra y ventila
Los avances tecnológicos han permitido mejorar nuestras vidas en muchos aspectos, no sólo en el propio confort, sino también en el cuidado de nuestra salud. Una de las mejores soluciones que podemos considerar para mejorar la calidad del aire en nuestro hogar es invertir en purificadores de aire. Muchos aparatos de climatización incluyen filtros y sistemas de saneamiento del aire que resultan esenciales, ya no sólo para personas con problemas respiratorios, sino para cualquiera que quiera evitar respirar continuamente partículas perniciosas presentes en el ambiente.
Sistemas de climatización como los splits o la refrigeración y calefacción por aerotermia (bomba de calor) permiten mejorar en gran medida la calidad del aire además de proporcionar la temperatura y el confort ideales en cualquier época del año. Algunos de estos equipos incluyen filtros que atrapan las partículas existentes en el aire y las eliminan del curso de aire, impidiendo que lleguen a nosotros; fíjate bien en las características de tu equipo de climatización si pretendes adquirir uno.
La ventilación de nuestros hogares, sea la estación que sea, es esencial para mantener la salubridad del ambiente; los espacios cerrados concentran un mayor número de partículas, de manera que cuidar este aspecto marcará la diferencia de lo que respiramos en nuestro día a día.
2.Escoge los productos adecuados
Ser más selectivo con los productos que empleamos para la limpieza y el mantenimiento de nuestros hogares es también muy importante. Seleccionar aquellos que resulten menos contaminantes y que contengan agentes menos agresivos nos ayudará a mantener un entorno mucho más saludable; fíjate en la composición de los productos (fosfatos, cloros, parabenos, etc.). Puedes optar por productos naturales para algunas de las tareas del hogar, como por ejemplo el vinagre o el bicarbonato.
3.Compra plantas
Las plantas son agentes que, de forma natural, limpian y renuevan el aire que respiramos, filtrando muchos de los elementos contaminantes que existen en el aire. Es por esa razón que una forma sencilla de garantizar una mejora de nuestra atmósfera hogareña es colocar algunas de ellas en las diferentes habitaciones. No sólo representan un beneficio la mar de útil para nuestra salud, sino que además tienen un efecto decorativo muy atractivo y aportan estilo a la casa.
4.Evita humos
Si eres fumador puede resultarte muy difícil no fumar en tu hogar; sin embargo, adoptar esta costumbre puede ser muy beneficiosa para tu salud en muchos sentidos. Tratar de fumar sólo en el exterior hará que reduzcas en gran medida el número de cigarrillos que fumas a diario y evitará convertir la atmósfera de tu hogar en algo tóxico. Además, si convives con otras personas no fumadoras, harás que éstas no se conviertan en fumadoras pasivas de forma indirecta.
5.Apuesta por tejidos naturales
Los tejidos sintéticos son muy comunes en muchos de los enseres y objetos del hogar, como por ejemplo sofás, alfombras y ropa de cama. Sin embargo, lo que no tenemos en cuenta es que estas piezas desprenden poco a poco sus componentes químicos, sumándose al aire que respiramos cada día. Así que, para mejorar esto, debes apostar por tejidos naturales que garanticen la atmósfera de tu hogar.
Los principales elementos que pueden encontrarse en el ambiente de espacios cerrados como las residencias u oficinas y que pueden estar ejerciendo un efecto negativo en nuestra salud son:
- Diferentes partículas: las personas que adolecen de problemas respiratorios como por ejemplo el asma notan en seguida cuando la calidad del aire de un recinto no es lo suficientemente buena para su salud; aun así, el resto de personas también nos vemos afectadas por este hecho. Desde partículas de polvo y de polen pasando por bacterias y ácaros, todos estos elementos afectan a nuestra salud. Tampoco podemos olvidar el humo y la misma humedad presente en el ambiente, muy negativa y que puede producir mohos que repercutan en la aparición de diversos problemas respiratorios.
- COV (Componentes Orgánicos Volátiles): existen muchos productos que se utilizan de forma regular en nuestros hogares y que suponen un riesgo para nuestra salud. Desde diferentes tipos de aerosoles tóxicos hasta productos específicos como pinturas, barnices y repelentes con insectos. Los productos de limpieza son algunos de los más peligrosos, ya que muy a menudo son utilizados sin tener en cuenta ninguna precaución de uso y pueden tener consecuencias a largo plazo.
Esperamos que te haya resultado de gran utilidad este post y que si tienes alguna duda al respecto te pongas en contacto con nosotros. En Phsserkonten podemos asesorarte para que logres mantener el aire en los espacios cerrados en perfecto estado y que tu salud nunca se vea perjudicada.
